La inflamación generalmente se ve como un fenómeno negativo, que debe ser eliminado. Sin embargo, los hechos son que la inflamación es la respuesta del cuerpo para combatir las infecciones o para deshacerse de los tejidos dañados y es necesaria para recuperar la salud de los tejidos dañados. Si el sistema inmune está sano, cualquier daño en el cuerpo se elimina naturalmente de las células dañadas, y los mecanismos de reparación contribuyen a la reconstrucción del tejido.
La inflamación también se produce en los vasos sanguíneos y las arterias como resultado de la formación de depósitos de colesterol oxidado y depósitos de grasa. En este caso, la reacción del sistema inmune también se desencadena. Tanto el daño tisular interno como externo activan una reacción protectora natural en forma de inflamación.
A veces hay una situación en la que la respuesta inmune no se «apaga» incluso después de reparar el tejido dañado. La sobreestimulación del sistema inmune y la formación de células inmunes pueden convertirse en un problema. Esta situación puede conducir a enfermedades crónicas.
¿Cómo regular el sistema inmune?
La capacidad de iniciar una respuesta inmune es esencial para una buena salud, porque sin ella, cualquier tipo de infección (bacteriana, fúngica, viral) sería una amenaza mortal.
Se ha encontrado que una cantidad adecuada de ácidos grasos omega 3, DHA y EPA del aceite de pescado ayuda a excluir la sobreestimulación de las respuestas inmunes que causan la inflamación crónica. El suministro de ácidos grasos del aceite de pescado como parte de los productos consumidos es crucial para lograr y mantener una buena salud. Por ejemplo, si tiene ciática, dolor en el cuello, caderas o rodillas, edema nervioso, toma ácidos grasos omega durante un período de tiempo, puede reducir el dolor.
OMEGA+++ contiene omega-3 de calidad superior y omega-6 y omega-9. El uso regular de este suplemento previene las dolencias y ayuda a mantener una buena salud.