El cerebro, el páncreas y el hígado son órganos muy importantes. Sin estos órganos, la vida no es posible. El exceso de azúcar en la dieta es adictivo de la misma manera que el alcohol, el tabaco y las drogas, porque el azúcar afecta las mismas áreas del cerebro. Un alimento que contiene una adición no natural de azúcar causa la liberación de dopamina. Siente la necesidad de comer incluso si no tiene hambre.
La tarea del páncreas es controlar el nivel de azúcar en la sangre. Los carbohidratos (azúcar) proporcionan energía que impulsa los músculos y los órganos del cuerpo. Sin embargo, el exceso de azúcar puede causar sobrecarga y daño a los órganos internos. Como consecuencia, puede ocurrir daño muscular y nervioso.
Cuando el consumo de azúcar es mayor que el requerimiento del cuerpo, se convierte en grasa, que se recoge para un uso posterior. La deposición excesiva de grasa es perjudicial para las células del hígado, ya que con el tiempo puede conducir a la grasa corporal enferma. En esta situación, el hígado produce el tejido conectivo que rodea el órgano. Este proceso se llama cirrosis o fibrosis hepática.
Otro factor que causa la muerte de las células del hígado es la obstrucción de las venas y los vasos sanguíneos, y esto da como resultado un suministro de sangre limitado a las células hepáticas. La causa del hígado graso también puede ser un desarrollo excesivo de microorganismos poco amistosos en el intestino delgado y un aumento de la permeabilidad intestinal. Las bacterias dañinas producen etanol y lipopolisacáridos, que son la causa del estrés oxidativo y causan inflamación que conduce al hígado graso.
La enfermedad esteatohepática es la enfermedad hepática más común en la sociedad moderna. El daño hepático crónico puede conducir a enfermedades graves: ictericia, cirrosis del hígado y mutación severa de sus tejidos. ¡Cuidar la salud del hígado es muy importante!
¿Cuáles son las alternativas más saludables al azúcar?
La adicción al azúcar es posible de superar. Un buen comienzo es encontrar sustitutos más saludables para sus dulces y bebidas favoritas. Renunciar a comer el desayuno para productos de cereales dulces. En su lugar, consuma una comida rica en proteínas que le dará energía por un largo tiempo. No compre bocadillos en las máquinas expendedoras; en cambio, coma yogur, almendras o rebanadas de manzana con mantequilla de maní. Si no puede evitar un refrigerio poco saludable, coma un pastel y elimine el remordimiento. Solo se necesita consistencia para alejarse de la dulce adicción.
La aceptación de probióticos y prebióticos, además de los beneficios directos en los intestinos, también da como resultado la mejoría del hígado, entre otros, cura la inflamación del hígado.
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