La vitamina B1, también llamada tiamina, es la vitamina descubierta más temprana del grupo B. Originalmente se usó para tratar la enfermedad del beriberi, que causa daño a los nervios, pérdida de masa muscular, pérdida de habilidades mentales, parálisis y finalmente la muerte. En estudios posteriores, también se descubrieron otras funciones de la vitamina B1. ¿Cuáles son los síntomas de la deficiencia de tiamina? ¿Cómo se llenan sus deficiencias de vitamina B1?
Los diuréticos para tomar (café, té, refrescos y más) pueden disminuir los niveles de tiamina.
¿Cómo funciona la tiamina?
La tiamina juega un papel importante en el metabolismo de los carbohidratos y el tejido nervioso. Una fuente natural perfecta de tiamina son las cáscaras de semillas de cereales, hígado, leche, huevos y levadura. Es una vitamina soluble en agua, por lo que su exceso se excreta en la orina. Una sobredosis de vitamina B1 es imposible, mientras que la avitaminosis con vitamina B1 es muy rara. La demanda diaria de vitamina B1 es de aproximadamente 1 a 2 miligramos y aumenta en el caso de una dieta alta en carbohidratos y en los ancianos.
Las dosis altas de tiamina se usan después de infecciones virales previas, hepatitis, eclampsia, problemas de absorción intestinal, antes y después de operaciones quirúrgicas y alcohólicos. La ingesta regular de tiamina también es esencial para las personas que sufren de insuficiencia cardíaca congestiva que han sido diagnosticadas con un nivel reducido de vitamina B1. El uso a largo plazo de diuréticos, que a menudo se recomiendan para pacientes con insuficiencia cardíaca, agota el suministro de tiamina en el cuerpo.
Los efectos secundarios de la vitamina B1
Algunas personas pueden tener hipersensibilidad o intolerancia a la tiamina. Esto puede manifestarse como debilidad, sensación de calor, prurito, sudoración excesiva, náuseas, opresión en la garganta, edema angioneurótico, edema pulmonar. En casos extremos, puede ocurrir un choque mortal de tiamina.