Todos soñamos con la salud eterna. Todos quieren combatir rápidamente las posibles enfermedades y funcionar de manera óptima a lo largo de su vida, incluidos los ancianos. También estamos buscando salud en los antioxidantes que se consideran necesarios en la lucha contra toda la inflamación. ¿Qué más puedes hacer para alcanzar la salud?
Las zonas básicas en las que se enfoca un médico moderno son la dieta, el control de peso, la actividad física, las medidas preventivas y la suplementación con vitaminas y minerales que son esenciales para la salud general.
Durante muchos años, los médicos también han prestado atención a la relación entre el estado de salud del sistema inmunitario y la velocidad de recuperación y el riesgo de desarrollar muchas enfermedades. El sistema inmunológico es un sistema complejo que reconoce, señala, desactiva y absorbe los desechos celulares, los antígenos y las células mutantes. Se puede proporcionar apoyo para las células inmunitarias proporcionando la vitamina C correcta, antioxidantes, bioflavonoides, polifenoles y beta-glucanos. El suplemento dietético LAMININE proporciona nutrientes esenciales para las estructuras celulares: fosfolípidos, factores de crecimiento, péptidos, antioxidantes únicos, enzimas y otras sustancias importantes para el buen funcionamiento de las células inmunitarias.
Al complementar su dieta con el consumo regular de ciertos nutrientes, puede aumentar la población de glóbulos blancos. Esta información es importante porque la médula ósea tiene que crear constantemente células inmunitarias para garantizar una defensa adecuada contra las enfermedades.
Por ejemplo, los frutos de Camu Camu y Acerola contienen vitamina C, bioflavonoides, polifenoles, antocianidinas y otros fitoquímicos que mejoran el poder protector del cuerpo y aumentan la actividad antioxidante, y esto se refleja en la mejora de las funciones antiinflamatorias.
Todos los componentes mencionados contienen IMMUNE+++, que también contiene polisacáridos de los cuerpos fructíferos de hongos medicinales, que se usan tradicionalmente en la medicina del Lejano Oriente. La investigación moderna confirma que estos hongos mejoran la respuesta del sistema inmunitario y su uso está indicado después del tratamiento de quimioterapia.