La linaza se ha utilizado durante miles de años como ingrediente de una dieta saludable y con fines medicinales. Sin embargo, el mundo científico es escéptico acerca de las propiedades de salud de esta planta porque no hay resultados de investigación que confirmen claramente los beneficios de la linaza. ¿Es verdad solo lo que se ha probado de acuerdo con los estándares científicos?
Antes de probar métodos alternativos de tratamiento, consulte a su médico. Los componentes de las terapias naturales pueden interferir con otros medicamentos o causar efectos secundarios dañinos.
Propiedades de salud de la linaza.
Tanto la linaza como el aceite de linaza contienen altos niveles de ácido alfa-linolénico (ALA), que es una fuente rica de ácidos grasos omega-3. El consumo de ácidos grasos omega 3 (OMEGA+++) es muy importante para reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.
Tanto la linaza como el aceite de linaza pueden disminuir el nivel de colesterol malo.
El consumo regular de linaza molida funciona de manera similar a la terapia hormonal para aliviar los síntomas de la menopausia (sofocos, sudores nocturnos). La linaza en forma de suelo también es beneficiosa para el sistema digestivo, ya que alivia el estreñimiento y mejora la peristalsis intestinal.
La linaza también se analiza para el alivio de otras enfermedades: enfermedad renal, enfermedades del sistema digestivo, lupus, niveles altos de triglicéridos, diabetes y osteoporosis.
Las mejores fuentes de linaza.
La linaza está disponible en forma de semillas, en forma de aceite o molido como harina. Cada forma de linaza tiene diferentes propiedades de salud, por lo que es mejor leer la literatura en este campo. La linaza puede mezclarse con líquidos o agregarse a todos los platos.
Efectos secundarios del consumo de linaza.
El consumo regular de pequeñas cantidades de linaza molida o la adición de aceite de linaza a los platos es beneficioso para la salud y seguro. Por supuesto, solo las semillas de lino maduras son adecuadas para el consumo y el aceite debe ser fresco. La vida útil del aceite de linaza prensado en frío es muy corta. Con el tiempo, el aceite se vuelve cada vez más amargo.
La linaza inmadura no es apta para el consumo y puede ser perjudicial para la salud. Las personas con enfermedades crónicas y sistémicas deben hablar con su médico antes de usar cantidades terapéuticas de aceite de linaza.